
La teoría de Malthus Se lo conoció como Ensayo sobre el principio de la población. Fue publicado en 1803 y escrito por el economista y clérigo protestante inglés Thomas Malthus. Según él, el mundo tendría un desenfrenado crecimiento en su población, que generaría conflictos, hambre y enfermedades.La teoría malthusiana sostenía que mientras el crecimiento de la población en el mundo se daba en forma geométrica, la producción de alimentos aumentaba en progresión aritmética.Ante esto, Malthus proponía como solución aplicar un control de la natalidad y confiaba en que los factores de regulación natural (guerras y epidemias) retardarían la llegada de una crisis total de alimentación.Pese a los avances que hubo en la medicina, que prolongaron la expectativa de vida, la teoría malthusiana quedó superada por los hechos. Hoy la producción de alimentos, ayudada por la tecnología, crece mucho más rápido que la población.
Thomas Robert Malthus (Dorking, 14 de febrero de 1766 - Bath, 23 de diciembre de 1834) fue un economista inglés, perteneciente a la corriente de pensamiento clásica, considerado el padre de la demografía. Es conocido principalmente por su Ensayo sobre el principio de la población (1798), en el que se expone el principio según el cual la población humana crece en progresión geométrica, mientras que los medios de subsistencia lo hacen en progresión aritmética. Así, llegará un punto en el que la población no encontrará recursos suficientes para su subsistencia (catástrofe maltusiana). Aunque él no lo dejó escrito y no hay constancia de que lo pensase así, comúnmente se le achaca el corolario a esta teoría de que los recursos son limitados y el ser humano está condenado a la extinción.
En realidad, lo que Malthus registró en su obra era que la lucha entre la capacidad humana de reproducción y la producción de alimentos sería perpetua. Pese a que la progresión de crecimiento de la población era mayor que la de los alimentos (medios de subsistencia), a largo plazo entrarían en juego poderosos frenos. El freno positivo (la población podría frenarse por la guerra, el hambre, las plagas o las enfermedades) y el freno preventivo (la restricción al crecimiento de la población por "la prudencia y la prevención", esto es, por la abstinencia sexual o el retraso de la edad del matrimonio cuando la pareja consiguiera acumular cierta cantidad de dinero u otros recursos). La teoría de la población de Malthus ha contribuido a que la Economía sea conocida también como la ciencia lúgubre.
Malthus realizó también importantes aportes a la teoría del valor y su medida, y a la teoría de las crisis y el subconsumo, por lo que John Maynard Keynes lo consideraba su precursor.
Malthus ha sido descrito por su biógrafo principal como "el hombre mejor ultrajado de su tiempo": efectivamente, y pese a la leyenda popular tanto de su época como posterior (dado el pesimismo de sus proposiciones), fue un hombre de temperamento cariñoso, generoso y gentil. De sus muchas amistades, la más significativa para la historia de las ideas fue la que mantuvo con David Ricardo, su adversario intelectual en muchas ocasiones, pero su aliado en la búsqueda de la verdad.
Una de las ideas que preocupaba a Malthus era lo que el llamaba el “atascamiento general”; guardando la distancia en el tiempo, tanto en el pasado, como hoy en día, muchas empresas producen bienes que el llamaba “esenciales” como los alimentos y los “no esenciales” como son los artículos de lujo, deseados por las personas. Son muchas las empresas que han ido a la quiebra por producir en grandes cantidades de bienes, que luego la gente no compra, ya sea porque no están interesados en ellos, porque no son motivadores, porque no los conocen o porque aparecen otros más innovadores y muchas veces más baratos.
El desarrollo histórico durante el siglo XX, con la culminación de la transición demográfica en buena parte de los países del mundo ha hecho caer sus teorías ya que los alimentos han crecido en progresión, en algunos casos mayor que la población por los avances en las técnicas agrícolas. En los años 60 y 70, bajo el lema de "La explosión demográfica" demógrafos neomalthusianos pusieron énfasis en los peligros que tenía el crecimiento poblacional en los países subdesarrollados. Sin embargo,estos científicos presentan un análisis eurocéntrico y sesgado de la demografía ya que plantean como problemático algo que en Europa ocurrió en el siglo XIX igualmente y que luego se reguló por sí mismo en cuanto la sociedad cambió el valor de los hijos de productivo a simplemente afectivo. Mientras en el tercer mundo, los hijos sigan siendo un factor de producción, de ayuda en el campo y las tasas de mortalidad infantil sigan siendo altas, las tasas de natalidad continuarán elevadas hasta que finalmente el progreso social y económico les permita reducirlas.
La teoría poblacional de Thomas Malthus
En su Ensayo sobre el principio de la población, Malthus explicitó su famosa "teoría poblacional", estableciendo que las personas se reproducen más rápido que los alimentos.
En lo esencial, esta teoría tiene dos postulados. El primero dice que la población, cuando no se ve limitada, aumenta en progresión geométrica (1, 2, 4, 8, 16, 32, etc.) en periodos anuales, de tal modo que se dobla cada veinticinco años. El segundo postulado establece que en las circunstancias más favorables los alimentos no pueden aumentar más que en progresión aritmética (1, 2, 3, 4, 5, 6, etc.) por año. De estos dos postulados, Malthus llegó a una conclusión dramática: a menos que se tomaran medidas, vendría un momento en que los alimentos no alcanzarían para todos.
Era evidente que cualquiera fuera el punto de partida dentro de ambas series, tarde o temprano la situación sería insostenible.
El freno último del crecimiento de la población sería la escasez de alimentos, lo que llevaría a que la gente simplemente se muriera de hambre y también, por otro lado, a que no tuviera más hijos, dadas las malas condiciones sociales que los esperaban en el futuro. Para evitar llegar a una situación extrema, Malthus sugería que las personas se casasen lo más tarde posible sin tener relaciones sexuales previas al matrimonio. Éste era el único tipo de control que el autor aceptaba y recomendaba, aunque reconocía que en la práctica podía ser bastante ineficaz. Pero como era un moralista, en ningún caso era partidario de la anticoncepción ni del aborto como medios para limitar el crecimiento de la población.
El resultado de la teoría poblacional sería que la consecuencia de la lucha entre población y oferta de alimentos originaría una economía de subsistencia, donde los salarios nunca subirían más que para una cantidad mínima de alimentos necesarios para nutrirse. Malthus se enfrentó siempre a quienes creían en la necesidad de mejoramiento de las condiciones sociales de los pobres por parte del Estado, ya que, según él, así se fomentaba que aquéllos tuvieran más hijos. Es decir, el resultado de ayudar a los pobres sería el incremento de la población, por lo que a la larga se perjudicaría a la misma gente que se quería ayudar.
A doscientos años de enunciada esta teoría, se puede afirmar claramente que la profecía de Malthus fue errónea. Por una parte, pasó por alto diversos frenos al crecimiento de la población, como las modernas técnicas de control de natalidad. Por otra, subestimó el progreso de la tecnología agrícola. Pero, principalmente, las teorías de Malthus tenían errores metodológicos. Por ejemplo, a la conclusión del aumento de la población llegó más bien por intuición, ya que su postulado tiene un escaso respaldo empírico (se basó en estadísticas poco fiables de la población norteamericana). El segundo postulado sobre el lento crecimiento de los alimentos no estaba respaldado en los hechos, ni siquiera en forma aproximada como la primera afirmación
Thomas Robert Malthus (Dorking, 14 de febrero de 1766 - Bath, 23 de diciembre de 1834) fue un economista inglés, perteneciente a la corriente de pensamiento clásica, considerado el padre de la demografía. Es conocido principalmente por su Ensayo sobre el principio de la población (1798), en el que se expone el principio según el cual la población humana crece en progresión geométrica, mientras que los medios de subsistencia lo hacen en progresión aritmética. Así, llegará un punto en el que la población no encontrará recursos suficientes para su subsistencia (catástrofe maltusiana). Aunque él no lo dejó escrito y no hay constancia de que lo pensase así, comúnmente se le achaca el corolario a esta teoría de que los recursos son limitados y el ser humano está condenado a la extinción.
En realidad, lo que Malthus registró en su obra era que la lucha entre la capacidad humana de reproducción y la producción de alimentos sería perpetua. Pese a que la progresión de crecimiento de la población era mayor que la de los alimentos (medios de subsistencia), a largo plazo entrarían en juego poderosos frenos. El freno positivo (la población podría frenarse por la guerra, el hambre, las plagas o las enfermedades) y el freno preventivo (la restricción al crecimiento de la población por "la prudencia y la prevención", esto es, por la abstinencia sexual o el retraso de la edad del matrimonio cuando la pareja consiguiera acumular cierta cantidad de dinero u otros recursos). La teoría de la población de Malthus ha contribuido a que la Economía sea conocida también como la ciencia lúgubre.
Malthus realizó también importantes aportes a la teoría del valor y su medida, y a la teoría de las crisis y el subconsumo, por lo que John Maynard Keynes lo consideraba su precursor.
Malthus ha sido descrito por su biógrafo principal como "el hombre mejor ultrajado de su tiempo": efectivamente, y pese a la leyenda popular tanto de su época como posterior (dado el pesimismo de sus proposiciones), fue un hombre de temperamento cariñoso, generoso y gentil. De sus muchas amistades, la más significativa para la historia de las ideas fue la que mantuvo con David Ricardo, su adversario intelectual en muchas ocasiones, pero su aliado en la búsqueda de la verdad.
Una de las ideas que preocupaba a Malthus era lo que el llamaba el “atascamiento general”; guardando la distancia en el tiempo, tanto en el pasado, como hoy en día, muchas empresas producen bienes que el llamaba “esenciales” como los alimentos y los “no esenciales” como son los artículos de lujo, deseados por las personas. Son muchas las empresas que han ido a la quiebra por producir en grandes cantidades de bienes, que luego la gente no compra, ya sea porque no están interesados en ellos, porque no son motivadores, porque no los conocen o porque aparecen otros más innovadores y muchas veces más baratos.
El desarrollo histórico durante el siglo XX, con la culminación de la transición demográfica en buena parte de los países del mundo ha hecho caer sus teorías ya que los alimentos han crecido en progresión, en algunos casos mayor que la población por los avances en las técnicas agrícolas. En los años 60 y 70, bajo el lema de "La explosión demográfica" demógrafos neomalthusianos pusieron énfasis en los peligros que tenía el crecimiento poblacional en los países subdesarrollados. Sin embargo,estos científicos presentan un análisis eurocéntrico y sesgado de la demografía ya que plantean como problemático algo que en Europa ocurrió en el siglo XIX igualmente y que luego se reguló por sí mismo en cuanto la sociedad cambió el valor de los hijos de productivo a simplemente afectivo. Mientras en el tercer mundo, los hijos sigan siendo un factor de producción, de ayuda en el campo y las tasas de mortalidad infantil sigan siendo altas, las tasas de natalidad continuarán elevadas hasta que finalmente el progreso social y económico les permita reducirlas.
La teoría poblacional de Thomas Malthus
En su Ensayo sobre el principio de la población, Malthus explicitó su famosa "teoría poblacional", estableciendo que las personas se reproducen más rápido que los alimentos.
En lo esencial, esta teoría tiene dos postulados. El primero dice que la población, cuando no se ve limitada, aumenta en progresión geométrica (1, 2, 4, 8, 16, 32, etc.) en periodos anuales, de tal modo que se dobla cada veinticinco años. El segundo postulado establece que en las circunstancias más favorables los alimentos no pueden aumentar más que en progresión aritmética (1, 2, 3, 4, 5, 6, etc.) por año. De estos dos postulados, Malthus llegó a una conclusión dramática: a menos que se tomaran medidas, vendría un momento en que los alimentos no alcanzarían para todos.
Era evidente que cualquiera fuera el punto de partida dentro de ambas series, tarde o temprano la situación sería insostenible.
El freno último del crecimiento de la población sería la escasez de alimentos, lo que llevaría a que la gente simplemente se muriera de hambre y también, por otro lado, a que no tuviera más hijos, dadas las malas condiciones sociales que los esperaban en el futuro. Para evitar llegar a una situación extrema, Malthus sugería que las personas se casasen lo más tarde posible sin tener relaciones sexuales previas al matrimonio. Éste era el único tipo de control que el autor aceptaba y recomendaba, aunque reconocía que en la práctica podía ser bastante ineficaz. Pero como era un moralista, en ningún caso era partidario de la anticoncepción ni del aborto como medios para limitar el crecimiento de la población.
El resultado de la teoría poblacional sería que la consecuencia de la lucha entre población y oferta de alimentos originaría una economía de subsistencia, donde los salarios nunca subirían más que para una cantidad mínima de alimentos necesarios para nutrirse. Malthus se enfrentó siempre a quienes creían en la necesidad de mejoramiento de las condiciones sociales de los pobres por parte del Estado, ya que, según él, así se fomentaba que aquéllos tuvieran más hijos. Es decir, el resultado de ayudar a los pobres sería el incremento de la población, por lo que a la larga se perjudicaría a la misma gente que se quería ayudar.
A doscientos años de enunciada esta teoría, se puede afirmar claramente que la profecía de Malthus fue errónea. Por una parte, pasó por alto diversos frenos al crecimiento de la población, como las modernas técnicas de control de natalidad. Por otra, subestimó el progreso de la tecnología agrícola. Pero, principalmente, las teorías de Malthus tenían errores metodológicos. Por ejemplo, a la conclusión del aumento de la población llegó más bien por intuición, ya que su postulado tiene un escaso respaldo empírico (se basó en estadísticas poco fiables de la población norteamericana). El segundo postulado sobre el lento crecimiento de los alimentos no estaba respaldado en los hechos, ni siquiera en forma aproximada como la primera afirmación
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